El Cáñamo en la industria textil

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El Cáñamo en la industria textil

El hilado de la fibra de cáñamo ha sido históricamente uno de los usos más frecuentes de esta polivalente fibra. Fue uno de los principales proveedores de materia prima para la industria textil hasta que las novedades industriales del algodón y la prohibición lo dejaron a un lado en el sector. Actualmente está recuperando su presencia en la industria gracias a las innovaciones tecnológicas y agronómicas, que han permitido mejorar sus cualidades y versatilidad como tejido. Tanto es así que en las grandes pasarelas del mundo se está convirtiendo en un protagonista recurrente.

HISTORIA

El uso de los tejidos de cáñamo, en contra de lo que mucha gente piensa, tiene miles de años de antigüedad. En China el uso de los mismos es ancestral. En una excavación realizada en la provincia occidental de Gansu, se encontraron trozos de tela dentro de un jarrón anterior al 2000 A.C. Según varios estudios, el comienzo de su uso como tejido podría estar fechado en el 4000 A.C.

En todo el territorio asiático era un tejido muy apreciado y, como pasaba con otras materias primas de gran valor para ellos, lo protegían y luchaban para que no fuera exportado a sus enemigos del exterior. Pero fue una tarea que resultó imposible y su uso se extendió rápidamente hasta convertirse, junto con el lino, en la principal materia prima de la industria textil, no solo para la confección de prendas de vestir, sábanas y demás menaje para el hogar, sino que en el mundo de la navegación se convirtió en un recurso importantísimo.

Durante la mayor parte de la historia de la navegación a vela, el cáñamo proporcionaba el 90% de las telas que se usaban para realizar las velas de los barcos, así como la materia prima para la fabricación de aparejos, cuerdas de ancla, redes de carga, redes de pesca, banderas, obenques y estopas, lo que suponía que el coste total del cáñamo superaba al de la madera en la fabricación de un navío. Esto le llevó a convertirse en un producto con una fuerte carga estratégica desde el punto de vista militar

EXPANSIÓN, PROHIBICIÓN Y RETORNO A LA LEGALIDAD

Fuera aparte del aspecto naval, el cáñamo se convirtió en el principal componente de la ropa y el menaje de las clases menos pudientes, gracias a su bajo coste y fácil disponibilidad. Así fue como llego en el siglo XII hasta América de manos de los peregrinos originales, que lo cultivaron en pequeñas granjas para conseguir esta preciada fibra que tantas posibilidades les ofrecía.

Tal fue su crecimiento, que llegó a ser, a mediados del siglo XVIII, la materia prima utilizada para realizar el 80% de las telas usadas para la confección de prendas de vestir, tiendas de campaña, alfombras y demás elementos textiles. Se convirtió en una de las materias primas con más relevancia en el mundo. Entre otros que también vieron una oportunidad en el cáñamo se encontraba el sastre originario de Baviera, Levis Strauss, que utilizó estas fibras para realizar la primera versión de sus famosos vaqueros, y los hizo pensando en los buscadores de oro de California, ya que ningún otro material habría aguantado un contacto tan continuo con el agua y con una resistencia tan alta al desgarro. Como muchos sabréis, el éxito de este producto fue lo que le impulsó a crear el imperio textil que es hoy en día su marca.

En la segunda década del siglo XIX hubo una revolución industrial en el procesado de algodón, la cual se sustentó en una nueva maquinaria para el despepitado del mismo y en la creación de los primeros telares industriales, que supusieron una bajada enorme de los costes y que, por primera vez en la historia, se pudiera realizar ropa de algodón a menor coste que con cualquier tipo de tela.

A pesar de este gran varapalo, el cáñamo siguió siendo la segunda fibra textil más usada en el mundo, hasta que a finales de 1930 se produjo la prohibición del Cannabis, que en la mayoría de los países industrializados incluyó la prohibición del cultivo para sus usos industriales, lo que comúnmente conocemos como cáñamo. Fruto en gran parte de las presiones de Estados Unidos a nivel internacional, el gobierno de este país fue el primero en llevar a cabo esta prohibición, influido de manera directa por sectores de la industria papelera y por la nueva industria de las fibras plásticas que surgió con la fabricación del nylon de mano de la poderosa Dupont, y a su vez interesado en perjudicar la imagen de los mejicanos, principales consumidores recreativos de la flor en esos tiempos.

Decidieron atacar al cáñamo de forma conjunta para ganar terreno es sus respectivos campos, con la colaboración de un gobierno corrupto que prohibió una de las plantas más arraigadas en la cultura estadounidense desde sus inicios. Además se mantuvo en una posición férrea, tanto que fue uno de los últimos países del mundo en volver a legalizar los cultivos de cáñamo, no fue hasta 80 años después de la prohibición, con la 2018 U.S farm Bill, con la que se devolvió a los campos de labranza norteamericanos uno de sus cultivos más emblemáticos.

PROPIEDADES E INNOVACIONES TECNOLOGICAS

Los tejidos procedentes del cáñamo tienen una amplia gama de cualidades. Es más cálido que el algodón, con mayor capacidad de absorción y con una resistencia a la tensión tres veces mayor, por lo que es mucho más duradero en el tiempo.

Además, al igual que la fibra de seda, es termorregulador, por lo que es un tejido excelente para combinarlo tanto en invierno como en verano. Absorbe con mayor facilidad los tintes por lo que no se decolora rápidamente, tiene un alto nivel de absorción de gases tóxicos (una cualidad muy apreciada para el menaje domestico), cuenta con la misma micro carga electrónica con la que cuenta la piel humana, y posee propiedades antibacterianas naturales proporcionadas por el cannabidiol (CBD), las cuales no se pierden con el lavado, lo que le convierte en un tipo de tejido muy recomendado para los textiles para bebés.

A pesar de lo que mucha gente piensa, de la fibra del cáñamo se pueden obtener unos tejidos que resultan muy agradables para la piel. El recuerdo mayoritario, sobre todo entre la gente más mayor, que fueron los que tuvieron más contacto con él, es el de un tejido muy basto y tosco, que podía hasta resultar incómodo para vestir. Esto se debía al tipo de sistema de cultivo al que se les sometía y a la persistencia de la lignina en la fibra.

En el caso de los sistemas de cultivo, el problema consistía en que se cultivaba buscando una fibra más larga y basta para que fuera de utilidad en otros de los usos industriales que posee el cáñamo, pero se pueden conseguir fibra con muchas mejores propiedades. De ello depende la densidad que tenga el cultivo y el tiempo transcurrido entre su siembra y recolección, de forma que para su uso en cordelería y en textil basto se sembraran entre 145 y 165 semillas por metro cuadrado, recolectándola en el tope de su crecimiento vegetativo, y en el otro extremo, para su uso en lencería fina se sembraran 360 semillas por metro cuadrado y se recolectaran en 80-100 días como máximo.

La lignina es un biopolímero duro que contiene el cáñamo, persiste al secado de la fibra y supone entre el 4 y el 10% de su peso en seco, y le otorga a la fibra un tacto áspero y rasposo. Ha sido el mayor quebradero de cabeza de la industria por su imposibilidad para ser eliminado sin reducir la resistencia de la fibra, además de imposibilitar que pudiera ser tejido con equipos de procesamiento de algodón o lana levemente modificados. Y esto fue así hasta los años 80 en los que se desarrolló un sistema para eliminar la lignina, en el cual se realizaban una serie de métodos enzimáticos y microbianos, que consistían en la aplicación de proteasa, una enzima de las proteínas digestivas, que reduce el contenido de nitrógeno de los tallos, para que posteriormente se permitiera que creciera sobre las fibras una especie de hongo conocido como Bjerkandera, consumiendo éste la lignina presente. A raíz de este descubrimiento surgieron sistemas similares que permitieron un uso más versátil del cáñamo textil, aportándole un tacto más suave y agradable del que nunca tuvo y devolviéndole de lleno a un plano de importancia en uno de sus usos más relevantes e históricos.

EN LAS PASARELAS

A tenor de estas mejoras en las propiedades textiles del cáñamo, se inició un interés creciente en el sector en los años 90, subiendo de nivel con la llegada del nuevo siglo y teniendo su punto de inflexión en la semana de la moda de Nueva York de 2008 en la que muchos diseñadores optaron por dar relevancia al cáñamo en sus colecciones, generando una tendencia clara al desarrollo de productos textiles con presencia de cáñamo. Ralph Lauren, Giorgio Armani, Donatella Versace, Donna Karan, Doo.Ri, Behnaz Sarafpour o Isabel Toledo son algunos de los grandes diseñadores que hacen usos de estos tejidos para su diseño, así como gigantes empresariales del sector como H&M, Nike, Levi´s e Inditex.

Es peculiar, y demuestra la hipocresía generada por la prohibición, el caso de Ralph Lauren, uno de los diseñadores con más diseños de cáñamo en sus colecciones, y que no fue hasta 1995 cuando en un artículo publicado en New York Times titulado “La tela más antigua del mundo es ahora la más moderna” en donde reconoció que usaba los tejidos de cáñamo para sus prendas desde 1984.

Esta nueva versatilidad textil del cáñamo permite que hoy en día se puedan elaborar con él tejidos muy duros y resistentes, así como tejidos sumamente finos y suaves, lo que multiplica su valor como materia prima en la industria por su polivalencia. Esto se une a la sostenibilidad del producto, siendo un cultivo que en contraposición a sus competidores se adapta con mayor facilidad a cultivos de producción integrada e incluso al cultivo ecológico, lo que garantiza un producto más saludable con una presencia menor de químicos. Además, es un cultivo rápido y con adaptabilidad para su cultivo en diversas climatologías.

Todo esto es muestra de que el cáñamo ha vuelto al sector textil para quedarse y, aunque es posible que no vuelva a liderar los cultivos textiles como antaño, tiene mucho que aportar en un sector con una demanda creciente de productos naturales, saludables y sostenibles, parámetros que esta polifacética planta cumple a la perfección.

Por | 2022-05-17T18:11:44+00:00 marzo 16th, 2021|Sin categoría|Comentarios desactivados en El Cáñamo en la industria textil

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